Miro a mi alrededor y parece que cada vez cobra más importancia la idea de la motivación como motor del mundo. A partir de este concepto ha nacido toda una industria de conferencistas motivacionales, coaches, libros de autoayuda, etc que nos prometen cambiar nuestra vida a base de llenarnos de motivación.
Pero, ¿podemos controlar nuestro nivel de motivación? ¿No estaremos olvidándonos de algo muy importante que sí está bajo nuestro control?