Parece que el
primer reto de 2014, a los que solíais (fijaos que soy positiva...¡ lo pongo en pasado!) añadir azúcar a los alimentos os ha resultado un poquito difícil, ya sea porque es muy costoso romper un hábito de años, como porque renunciar a algo tan adictivo como el azúcar requiere de un gran esfuerzo y, si a todo esto añadimos las dudas que siguen generando los edulcorantes (aunque ya hablamos de ello
aquí), reconozco que el reto se ha hecho un poco complicado... pero ¡nunca imposible!.
Como soy consciente de ello, y de que algunos habréis tenido que recomenzar la
cuenta atrás desde el 21 alguna que otra vez, este segundo reto del 2014 va a ser muy sencillo y podéis comenzarlo sin necesidad de haber terminado con los 21 días del reto del azúcar.
¿Os atrevéis?